Desde que Pantone dio a conocer los colores del año 2016 -Rosa Cuarzo y Azul Serenity- no hemos parado de verlos plasmados en ropa, calzado, complementos y sobre todo en decoración. Estos dos tonos pastel se han convertido en un imprescindible en el diseño de interiores, y el mundo de los sofás no ha querido quedarse atrás a la hora de implantar esta tendencia en sus diseños.
El sofá rosa se asomó tímidamente hace un par de años a los catálogos de mobiliario, pero fue tal su acogida y sobre todo, la influencia que la marca de pintura ejerce sobre las tendencias decorativas que no hay marca o diseñador que se resista a utilizarlo. Este color en apariencia tan femenino y romántico se incorpora a este mueble tan importante de la casa demostrando su versatilidad y su capacidad para adaptarse a cualquier estilo decorativo.
En un ambiente industrial o minimalista aporta calidez, convive a la perfección con el estilo boho o el étnico, y la decoración nórdica le sienta como un guante. Los sofás de color rosa se convierten en los protagonistas de los salones o espacios que habitan, solo apto para los amantes más arriesgados de la decoración. Salimos de nuestra zona de confort y dejamos poco a poco de lado los sofás más convencionales en tonos grises, blancos o beige, ¿te animas?
¡Que bonitos! Me encanta la cuarta foto empezando por el final. Yo si cambiaría mi sofá, aunque tendría que cambiar algo más para que quedase bien (cosa que tampoco me importaría :P)
Fíjate que al principio era reacia… Pero al leerte y ver las fotos ¡qué delicia! Además, de pronto me he acordado ¡que en casa de mis padres el sofá fue rosa varios años! Un rosa palo, asalmonado, y quedaba genial!
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Paty Melocoton
Posted at 18:27h, 03 agosto¡Que bonitos!
Me encanta la cuarta foto empezando por el final.
Yo si cambiaría mi sofá, aunque tendría que cambiar algo más para que quedase bien (cosa que tampoco me importaría :P)
Aurea IamaMess
Posted at 19:24h, 05 agostoFíjate que al principio era reacia… Pero al leerte y ver las fotos ¡qué delicia! Además, de pronto me he acordado ¡que en casa de mis padres el sofá fue rosa varios años! Un rosa palo, asalmonado, y quedaba genial!