Viviendo en una vieja escuela

Echando la vista atrás he descubierto que muchas de las viviendas que he ido mostrando hasta el momento en el blog están situadas en edificios cuya finalidad no era en un inicio la de albergar un hogar. Una casa en un barco, en un taller mecánico e incluso en una antigua iglesia, han llamado mi atención por como su diseño se ha adaptado al espacio sin ningún tipo de dificultad. Y es que un hogar puede establecerse en cualquier espacio, solo hace falta echarle un poco de imaginación.

Este loft ha llamado mi atención por varios motivos, uno de ellos por ocupar el espacio de una vieja escuela de la ciudad holandesa de Amsterdam. Su gran altura ha facilitado en gran medida la distribución del espacio así como la creación de mucho espacio de almacenaje, necesario para una familia de cinco miembros.

En este caso el espacio también permite la unión de todos los espacios comunes en uno, de tal forma que el salón se integra con la cocina, la zona de juegos, el comedor y el estudio, permitiendo a la familia pasar juntos la mayor parte del día.

Otro de los aciertos del diseño interior de esta vivienda ha sido la instalación de muebles a medida que se adaptan como un guante al espacio y a las necesidades de la familia. Llaman especialmente la atención el diseño tan peculiar de los muebles de la cocina así como el conjunto de estantes y cajones bajo la escalera que proporcionan gran espacio de almacenaje. La decoración en este caso pasa a un segundo plano.

Fotografía | © Estudio Estándar